SE RECORDÓ EL DÍA DE LA AUTONOMÍA PROVINCIAL

En los establecimientos educativos de nuestra ciudad,  se llevó a cabo el acto adelantado del 27 de abril, alusivo al Día de la Autonomía de la provincia de Santiago del Estero.

Los mismos contaron con la presencia de autoridades comunales, educativas, padres y comunidad en general.

Entre los puntos más relevantes es para destacar la Promesa de Lealtad a la Bandera Provincial a cargo de las principales autoridades de las escuelas. Los actos comenzaron con la presentación de las banderas de ceremonias nacional y provincial, cuyos portadores con orgullo mostraban a los asistentes, principalmente a sus padres. Posteriormente, con gran fervor patriótico, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y Provincial. La conducción y las  palabras alusivas estuvieron a cargo de docentes; pero para resaltar, es el trabajo desarrollado por una alumna del turno tarde de la escuela Mitre en la conducción. 

Para los santiagueños, la conmemoración de esta fecha tiene un profundo significado por los hechos suscitados que han permitido que hoy nos identifiquemos autónomos.  En este día se  resume la importancia de años de lucha para el pueblo santiagueño, una fecha significativa en nuestra historia que señala el valor de nuestros próceres que pusieron énfasis en conseguir el logro mas ansiado para Santiago del Estero: La Autonomía Provincial. Nuestra historia se remonta a 1.814, cuando se divide la intendencia de Salta en dos provincias, y Santiago del Estero pasó a depender de Tucumán, y fue así como, mientras una parte de la sociedad santiagueña reclamaba la autonomía provincial, otro sector se plegaba a favor del gobernador tucumano Bernabé Aráoz… Fueron tiempos difíciles, de privaciones, injusticias y penurias económicas, de olvidos, de compromisos postergados y de responsabilidades delegadas. En una de sus cartas al gobierno, Isnardi escribió: “… no tuvimos un día más amargo que aquel aciago en que se estableció Tucumán en cabeza de provincia y se nos sometió a este gobierno bajo el cual no hemos experimentado otra cosa que vejaciones, insultos y despotismos. Fiel reflejo del sufrimiento de nuestro pueblo. Santiago del Estero crisol de razas que encierra siglos de leyendas, la ciudad primera, la que contribuyó a la causa de mayo con hombres ilustres como Borges, Lugones y otros, la que se hizo flor y fruto con el germen fecundo de la sangre de sus hijos. El bien llamado precursor de la autonomía provincial, coronel J. F. Borges comprendió que esta patria chica debía ser gobernada por sus propios hijos, ciudadanos de casta bravía y sueños celestes y blancos, que ellos debían defender su propio destino, debían gobernar su propia provincia en defensa de un federalismo incipiente que se presentía como una opción positiva. El fue quien luchó con denuedo haciendo oír su pensamiento literario, muchos no lo entendieron y decidieron callarlo, sin juicio ni defensa fue fusilado el 1 de enero de 1.817. Sus partidarios Lugones, Montenegro, Goncebat no fueron ejecutados, media hora después de la ejecución de Borges, Lamadrid recibió un indulto remitido por Belgrano que daba contramarcha con dicha orden, el arrepentimiento llegó tarde, el destino tal vez se cumplía y su pecho se cubría con su sangre. Fueron muchas las luchas políticas y militares por las que atravesó nuestro pueblo para conseguir una vida independiente, este marcó el inicio de un proceso histórico intenso que moldeó el resistente espíritu del pueblo santiagueño. 1.820 Nuestra patria chica se organiza. Emerge la figura de Juan Felipe Ibarra, otro baluarte de la libertad, quien escucha el clamor de su pueblo que lo llama, lo necesita y cabalga buscando un mejor destino para su suelo, se enfrenta con las tropas de Aráoz. La lucha fue breve. El caudillo de Matará, victorioso, fue proclamado gobernador santiagueño. Un 27 de abril de 1.820 se hizo realidad un sueño, se vislumbró la victoria que nos consagraba independientes. Nuestra bandera es el baluarte que nos recuerda, con sus cálidos colores, la lucha denodada del federalismo. Llevarla altiva es nuestra misión como santiagueños. La única manera de recordar y valorar las acciones de éstos próceres es a través de prácticas positivas que favorecen la integración, el sentido de pertenencia, el respeto por los otros, la cooperación, la toma de decisiones en grupo, la administración y resolución de conflictos de manera pacífica, el pluralismo, la valoración de la diversidad y convivir sin violencia, es una manera de honrar a todos aquellos hombres que defendieron sus ideales arriesgando su vida en pos de una lucha necesaria para la libertad de nuestra provincia.

El momento más importante, fue cuando a viva voz, los alumnos de séptimo grado realizaron la promesa de lealtad a la Bandera Provincial recibiendo un cálido aplauso por este momento especial en su vida escolar. Posteriormente cada uno de ellos recibieron el respectivo certificado.

Para culminar con este día de autonomía, se realizaron números artísticos, donde los alumnos de distintos grados, bailaron chacareras, gatos y escondidos; realizando al mismo timepo, la representación de algunas leyendas del monte santiagueño.