Empujado por los jóvenes, Argentina se despidió ganando. Sin jugar su mejor partido, pero con un muy buen último cuarto de sus jugadores jóvenes, Argentina superó a Uruguay en La Plata por 78-72. Lejos de aflojar, los suplentes continuaron trayendo soluciones muy importantes, naciendo todo con su agresividad en la marca. Además, hubo un tremendo tramo de Gabriel Deck, convirtiendo dos lanzamientos a media distancia y recuperando un par de pelotas, para distanciar a su equipo en el resultado. A eso se le sumó una corrección en transición de Garino y de repente, Argentina tomó el comando por 66 a 59.
El partido arrancó con la novedad de un cambio en la formación argentina, motivado por la ausencia de Marcos Delía. Ante esto, Luis Scola comenzó el juego como pivote, mientras que Andrés Nocioni lo hizo de ala pivote, algo que no venía sucediendo hasta este momento de la preparación. Yendo al juego, el arranque fue bastante impreciso y luchado por ambos lados. Ambas defensas se cerraban muy bien en su zona interior, aunque cedían algunos espacios en el perímetro, aprovechados por Bruno Fitipaldo en Uruguay y Nicolás Laprovittola en Argentina. La primera pequeña ventaja de la noche la sacó el conjunto de Sergio Hernández con una jugada de doble más la falta de Nicolás Brussino, para ponerse 9-5 arriba. Sin embargo, los de Capelli respondieron con otras dos conversiones externas de Mauricio Aguiar y Fitipaldo, para dar vuelta la historia (11-13).
El resto del primer período siguió siendo a pura bomba. Un encendidísimo Fitipaldo sumó dos más para los uruguayos, mientras que Laprovittola también convirtió de tres y en la última jugada, Andrés Nocioni hizo lo propio para igualar el marcador en 21, finalizados los primeros 10 minutos. El segundo período arrancó con un cambio masivo en Argentina, con un Hernández que realizó cinco variantes juntas. La segunda escuadra tardó en entrar en ritmo, aunque a la vez, en principio ofreció una mayor dureza defensiva que hizo que todo siguiera muy parejo. Ya con los suplentes por ambos lados, la eficacia de tres puntos bajó aunque se abrieron algunos espacios en la zona pintada, especialmente por las penetraciones de los bases Martín Osimani y Facundo Campazzo. Con cinco minutos por terminar la mitad, la visita estaba al frente por 29 a 28. La primera vez que el juego se inclinó hacia uno de los dos costados fue en los siguientes minutos, donde la mano caliente de Fitipaldo volvió a impulsar a los de Capelli. El base de Obras convirtió dos nuevos triples, además de un doble, y su equipo tomó una máxima diferencia de ocho tantos (41-33).
De todas formas, Argentina tuvo una pequeña remontada en el cierre y con un doble de Laprovittola sobre la chicharra, se metió a los vestuarios abajo por apenas tres tantos (42-39). La mejoría argentina se mantuvo en los primeros instantes del tercer parcial, cuando con una seguidilla de cuatro puntos de Nocioni, el local pasó al frente por 43 a 42. De todas maneras, la ventaja duró poco. Osimani castigó de tres, mientras que Fitipaldo ahora dañó a la defensa con un par de penetraciones, para devolverle la delantera a los suyos por 51 a 46. A partir de ahí, el partido entró en un tramo de sumo descontrol, apresuramientos y bajos porcentajes. Argentina buscaba a Luis Scola en casi todos sus ataques, pero el capitán estaba peleado con el aro y no lograba sumar.
El único que conseguía resultados era Juan Manuel Torres, pero el pivote no recibía demasiados balones y sus aportes no alcanzaban para terminar de potenciar la reacción. En el otro campo, Uruguay no aprovechaba los errores de su rival, aunque al ingresar a los últimos 10 minutos los charruas ganaban por 56 a 52. El trámite, de todas maneras, hacía pensar que la distancia era pequeña para lo que se veía de uno y otro en ese momento de la noche. El inicio del cuarto período volvió a ver cambios masivos de parte de Hernández, con Patricio Garino como el único titular en cancha. La segunda escuadra trajo energía, mejoró la intensidad defensiva y con un par de corridas del propio Garino y de Campazzo, los dueños de casa empataron la historia en 56, para más tarde pasar al frente por 59-57 con un tiro de tres de Leonardo Mainoldi.
Lejos de aflojar, los suplentes continuaron trayendo soluciones muy importantes, naciendo todo con su agresividad en la marca. Además, hubo un tremendo tramo de Gabriel Deck, convirtiendo dos lanzamientos a media distancia y recuperando un par de pelotas, para distanciar a su equipo en el resultado. A eso se le sumó una corrección en transición de Garino y de repente, Argentina tomó el comando por 66 a 59. El local parecía tener el encuentro controlado, pero varios errores y una nueva aparición en la jornada platense de parte de Fitipaldo, le pusieron suspenso a la definición, con el marcador 70-68 con minuto y medio por jugarse. Cuando la noche estaba en su punto más caliente, Garino quedó abierto en la línea de tres y aunque hasta ese momento, venía impreciso desde esa área, el alero de George Washington encestó un disparo decisivo que le dio aire a la albiceleste (73-68). Esta vez ya no hubo reacción uruguaya y desde la línea Campazzo y Deck terminaron de definir el duelo, quedando la victoria en manos argentinas por 78 a 72.
Juan Estévez juanestevez@basquetplus.com En Twitter: @basquetplus En Twitter: @JuanEstevez90
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