La Cámara de Diputados de la Provincia, a través de la sanción de la Ley Nº7.124, llevada a cabo en la sesión del día 18 de junio del presente año, declaró “Patrimonio Cultural e Histórico” al cementerio Israelita emplazado en la ciudad de Colonia Dora.
Este cementerio, que fuera inaugurado en la primera década de 1900 es, como se consigna en los considerandos, “fiel reflejo de la historia del pueblo judío desde su llegada al territorio provincial”.
Esta medida, que fue largamente esperada por los miembros de la colectividad judía de toda la provincia y del exterior del país que tienen deudos en este cementerio, tuvo que esperar largos años, en los que los sucesivos gobiernos comunales se desentendieron de este lugar, dejándolo abandonado, por lo que en la actualidad se encuentra en un estado ruinoso, con su tapia perimetral destruida y con tumbas derruidas que necesitan una urgente reparación.
Es importante resaltar que esta fue una iniciativa presentada por la diputada Celia Campitelli de Dib, dado que este cementerio fue el primero de la provincia y el único por varias décadas, por lo que en él están sepultados los miembros de esta colectividad que habitaron el extenso territorio provincial.
Colonia Dora fue el centro de un gran asentamiento judío desde el año 1910 en adelante, luego de que al amparo de leyes provinciales, en concordancia con la Ley de Inmigración y Colonización aprobada por el Gobierno nacional en 1876, eximía de impuestos a las colonias agrícolas fundadas en zonas de riego, con una extensión no menor de 200 hectáreas y una población mínima de 50 habitantes.
Los judíos llegaron a constituir una de las colectividades con mayor cantidad de habitantes que se instalarían en Colonia Dora, pero luego de varios años de cosechas fracasadas, decidieron buscar nuevos rumbos, aunque dejando profundas huellas de sus costumbres y tradiciones, muchas de las cuales aún perviven.
El testimonio más importante de la colonización judía de la zona es el Cementerio Israelita, en el cual se encuentra enterrado Samuel Berco, el único rabino que tuvo Colonia Dora, fallecido a los 70 años el 2 de mayo de 1933, quien fue desde su llegada en 1910 hasta su muerte, el encargado de los oficios religiosos, los casamientos, las circuncisiones e incluso de las inscripciones en hebreo que aún pueden leerse en algunas lápidas de mármol.
Escribir comentario
alejandro (domingo, 07 junio 2020 15:36)
que bueno seria que los ciudadanos de colonia dora junto con los descendientes de los judios que vivieron ahi .nos ocupemos de la manutencion del cementerio israelita
kikomizrahi52@gmail.com